Mis fuentes me cuentan que la razón por la que Katy Perry y Russell Brand se divorciaron es porque ya se habían hartado mutuamente, y es que la personalidad de ambos es demasiado extrovertida y exagerada. Por un lado, Russell es todo bromas y escándalo y por el otro, Katy está obsesionada por ser más ridícula que Lady Gaga y llamar la atención por lo que se había convertido en una competencia por ver quien brillaba más. Finalmente, Russell decidió pedir el divorcio pues Katy pertenece a una familia Cristiana que ve mal la separación por lo que el comediante tuvo que tomar el paso decisivo.
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